Cinco consejos para facilitar la vida en el campus
Mudarse al campus, ya sea por primera vez o por cuarta vez, siempre parecerá ser una molestia, pero hay muchas maneras de hacer que la vida en el campus sea más fácil y disfrutable.
Aquí hay cinco consejos que pueden ayudar a que su experiencia en el campus sea más fácil:
No empaques en exceso
Al mudarte a tu dormitorio, desempacar puede convertirse en un proceso tedioso. Las habitaciones no son tan grandes y la mayoría compartirá ese espacio con otra persona.
Lo más probable es que no necesite o use tantos elementos como cree que lo hará. Empacar en exceso solo lo dejará con un espacio reducido y una tonelada de artículos que terminan sentados sin ser tocados.
Lo mismo ocurre con la ropa. Si adivinas si usarás algo, probablemente no lo harás.
Empaque más liviano y, si le falta algo que necesita, se lo pueden enviar fácilmente al campus. También hay muchos lugares cerca del campus, como el Oakbrook Mall, donde puedes encontrar un montón de artículos y ropa.
Obtenga organizadores y almacene sus cosas
La organización será tu mejor amiga. Tener un dormitorio más organizado evitará que el espacio se sienta demasiado apretado o desordenado, y puede mejorar su enfoque.
Obtener organizadores, como cajones de almacenamiento o estantes, le brinda lugares adicionales para colocar sus cosas encima de los estantes y tocadores que ya están en su dormitorio.
Muchos armarios son lo suficientemente grandes como para acomodar compartimentos de almacenamiento adicionales, por lo que puede dejarle más espacio en el piso de la habitación.
Hazte dueño de tu dormitorio
No es necesario que salgas a comprar un montón de decoraciones nuevas, hazlas tuyas. Personaliza el dormitorio y llénalo con cosas que hagan que la habitación se sienta más como tú.
Ese será tu hogar para el semestre o todo el año, conviértelo en un espacio en el que te sientas cómodo y en el que quieras estar. Ese es tu espacio.
Ya sean carteles, fotografías, luces, chucherías o incluso tu ropa de cama, encuentra formas de convertir tu espacio en tu propio paraíso o lugar de confort mientras vives en campus.
Establezca límites con su(s) compañero(s) de cuarto y analice los horarios
Cuando se vive con otra persona, la comunicación es clave para garantizar que se eviten o resuelvan los problemas, así que asegúrese de establecer límites y discutir horarios.
Tener reglas y límites con sus compañeros de cuarto desde el principio les permitirá a cada uno conocer las preferencias de cada uno y les dará una idea de cómo sería vivir juntos.
Hablen sobre con qué se sienten cómodos y con qué no se sienten cómodos. Mencionen las cosas que son “imprescindibles” y las que desean evitar.
Discutan también sobre sus horarios, como las clases y los extracurriculares, para que cada uno de ustedes tenga una idea de cuándo estarán libres u ocupados. También es bueno conocer los horarios de cada uno en caso de que alguien tenga una clase temprano en la mañana o en la noche.
Aprovecha el campus y hazte amigo de otros residentes
Una de las formas más rápidas de adaptarse a vivir en el campus es aprovechar lo que el campus tiene para ofrecer y hacer amistad con otros residentes.
¿Tarde en la noche? La biblioteca A.C. Buehler y el Founder’s Lounge ofrecen excelentes lugares para estudiar que están abiertos hasta tarde, si necesitan un lugar tranquilo al que ir.
The Roost también permanece abierto hasta tarde, si quieren comer algo o simplemente buscan un lugar para pasar el rato con amigos.
Durante el día, muchos de los edificios tienen lugares de estudio escondidos por todas partes. El campus también tiene muchos bancos y pequeños espacios al aire libre. Aprovechen estos lugares interiores y exteriores si no tienen ganas de quedarse en su dormitorio.
Hacer amistad con otros residentes también es una excelente manera de sentirse más cómodo.
Pasar el rato en el campus o en los dormitorios de otras personas siempre es divertido, y conocer caras más familiares te ayudará a sentirte un poco menos perdido a medida que te adaptas a tu dormitorio y a tu vida universitaria.
La vida en el dormitorio puede parecer aterradora al principio, especialmente si es nueva para ti, pero puede ser muy divertido si lo aprovechas al máximo y te esfuerzas por garantizar tu comodidad.
Hazte dueño de tu dormitorio, comunícate con tus compañeros de cuarto, aprovechen el campus y habla con los otros residentes. Vivir en el campus no parecerá tan malo si encuentras cosas buenas que hacer ahí. Es tu hogar para el próximo año, así que conviértelo en uno en el que disfrutes vivir.